*Actividades vivenciales y experiencias formativas*
Definitivamente, los valores que se aprenden son los que se
viven.
Promover el diálogo requiere que el salón de clases sea un
espacio en el que se practica el diálogo. La tolerancia, el respeto y el
resto de valores tratados deben permear las relaciones entre el maestro
y sus alumnos.
Las actividades vivenciales son muy importantes porque
contribuyen a generar empatía con otras personas y a desarrollar
sentimientos morales. Por ejemplo, los juegos de roles pueden ser útiles
para que los niños y niñas traten de ponerse en el lugar del otro.
Adicionalmente, si las condiciones lo permiten, sería
importante que los alumnos se involucren en experiencias de la vida real
que les lleven a movilizar los valores: campañas de solidaridad,
encuentros o correspondencia con niños de otras escuelas, tareas de
mejoramiento de la escuela y comunidad, etc.
El objetivo es poner en
práctica los valores.
La lógica es la siguiente:
◦Las personas tenemos sentimientos
◦Me imagino y trato de percibir los sentimientos de los demás
◦Hago lo que puedo para evitar que los demás sufran
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